Inversor Tendencias en el Mercado de Divisas
TENDENCIAS
Se define como tendencia la dirección en la
que se mueven los precios. La tendencia es una herramienta que utilizan los
inversores. Es de las herramientas técnicas más sencillas y también eficaces,
para realizar cualquier procedimiento técnico. Las tendencias puede ser al
alza, a la baja o neutras.
En el mercado de divisas se
pueden conseguir beneficios en las tres tendencias, debido a que se compran y
se venden dos divisas. Por ejemplo, si se compran dólares estadounidenses y se
venden yenes japoneses:
Tendencia al alza
El dólar estadounidense se estima
en valor al yen japonés.
En el gráfico se representa como
el precio va ascendiendo.
Tendencia a la baja
El dólar americano se desestima
en valor al yen.
En el gráfico se representa como
el precio va descendiendo.
Tendencia neutra
Cuando existe esta tendencia, los
precios no se estiman ni se desestiman en su valor, sino que se encuentran en
un estrecho margen.
En una tendencia alza puede haber
una a la baja y viceversa. Cabe resaltar que cuanto más evidente sea la
tendencia en el tiempo, será más consistente.
Normalmente, las inversiones se
realizan siguiendo las líneas de tendencia más estables, auqneu es posible
obtener ganancias, comprando y vendiendo a corto plazo, aprovechando las
fluctuaciones de la tendencia.
Los gráficos nos permiten
realizar la interpretación y situar las líneas de tendencia que nos indican la
evolución del precio.
En las tendencias al alza,
existen opciones de compra cuando en el gráfico el precio está situado tocando
el precio interior del canal.
Las opciones de venta las
encontramos cuando el precio está situado tocando la línea superior.
INVERSOR TENDENCIAS
Para realizar una operación, el inversor, que
ve una cierta tenencia, ha de saber esperar y reconocer el instante preciso
para entrar en dicha operación. Ese instante es cuando el mercado envía a los
inversores un mensaje importante de compra o venta.
Normalmente, los inversores
esperan a que confirme una tendencia. Una vez que una tendencia se confirma,
los inversores empiezan a invertir, lo que hace que temporalmente, la tendencia
se acelere.
En ese momento, aparece el
nerviosismo y la ansiedad, ya que el inversor quiere formar parte de esa subida
a cualquier precio, aún sabiendo que corre el riesgo de comprar en el techo.
Este apresuramiento por
participar de una tendencia puede hacer que la predicción realizada sea
equivocada o inexacta, lo que conlleva a que no se entre cuando las condiciones
son inmejorables para conseguir buenos resultados.
Si por el contrario, los
inversores tardan en participar en la tendencia, supondría que se está más
cerca del punto de reversión, por lo que se pueden obtener mejores resultados.
Para poder realizar una correcta
evaluación de nuestra inversión, es imprescindible tener la tranquilidad suficiente
antes de entrar en cualquier tendencia. No hay que guiarse solamente por los
movimientos imprevistos y repentinos.
El hecho de no realizar una
operación a favor de una tendencia es un signo de sensatez y no debe
considerarse una cuestión psicológica. A veces, sucede que se abren ventanas
que permiten la incorporación a una tendencia mientras está vigente, lo que
permite que no perdamos la oportunidad de participar. Suele ocurrir que las
oportunidades aparecen como una corrección de la tendencia que ya ha empezado,
llevando a los precios a ser casi iguales que el precio inicial.