La figura del broker en el Forex

 



Como sucede en el mercado bursátil, en el mercado Forex también existe la figura del broker. A modo de definición, podríamos decir que es el mediador financiero entre el mercado y el inversor en la operación de compra y venta de divisas. A diferencia de un dealer, el broker trabaja por cuenta ajena. Sus ganancias las obtiene al llevarse una comisión de dicha transacción o cobrando directamente del margen de beneficio entre la compra y venta (o, como se conoce en inglés, el spread).
El broker es una figura imprescindible en estos mercados. Es la persona a través de la cual el inversor accede al mercado, y es quien implementará las órdenes de compra venta que éste le indique. Frente a la figura hasta hace poco predominante del broker tradicional, con la llegada de las nuevas tecnologías se ha extendido mucho el uso de brokers online o brokers electrónicos, que se relacionan con el inversor a través de Internet.
Sea cual sea la opción que tome el cliente, el primer paso que se debe dar para poder acceder al Forex es abrir una cuenta con uno de estos brokers. Este procedimiento es tan sencillo como contactar con un banco o una caja de ahorros y seguir los mismos pasos que daría para abrir una cuenta de ahorros.
Los dos principales tipos de brokers
Como se ha indicado más arriba, los brokers desempeñan la función de intermediación en las operaciones que tienen lugar en el mercado Forex. Por lo general, éstos se suelen dividir principalmente en dos categorías, según sea su modelo de actuación.
Los Non-Dealing Desk Brokers – Se llama Non-Dealing Desk Broker al agente que opera sin mesa de negociaciones, es decir, sin plataformas o alguien que regule las operaciones. Este tipo de broker trabaja con comisiones variables, que dependen del mercado. Consecuentemente, en periodos en los que existe una especulación destacada, al fijarse las comisiones en función del mercado, éstas podrían disparase rápidamente.
Otra de las características que distingue este modelo de intermediación es que no permite asegurar que en todos los casos una orden se ejecutará al valor que el inversor disponga. Asimismo, es importante destacar que para abrir una cuenta con uno de estos brokers hace falta una cantidad bastante elevada de fondos, algo que no está al alcance de cualquier inversor. Pese a que esto puede ser una desventaja para el pequeño inversor, estos brokers ofrecen una ventaja importante frente a los Creadores de Mercado de los que se habla a continuación, y es que en momentos en los que el mercado pasa por una baja volatilidad, el Non Dealing Broker se adjudica comisiones más bajas.
Los Creadores de Mercado o Market Makers – En el mercado Forex la mayoría de las transacciones tienen lugar de manera completamente virtual, consecuencia del vertiginoso avance de las nuevas tecnologías. Los Creadores de Mercado aprovechan al máximo las herramientas que éstas les proporcionan. Entre ellas, existen unas plataformas comerciales especiales (por eso también se los conoce como Dealing Desk Brokers frente a los citados anteriormente) en las cuales se apoyan para intentar encontrar órdenes que se contrarresten. A modo de ejemplo: si tienen un cliente que vende tres lotes de divisas (un lote equivale a 100.000), buscan otro que quiera comprar también tres lotes. Estos brokers obtienen sus ganancias del diferencial de los precios. Una de las principales características de estos brokers – y una de las principales diferencias con respecto a los Non-Dealing Desk Brokers – es que utilizan su propio pool de fondos (o liquidity pool como se lo conoce en inglés), que les permite liquidez para compensar la diferencia en el mercado en el caso de que no encuentren otra orden entre sus clientes para contrarrestar la primera. Así, el inversor se beneficia de la tecnología del broker, además de apoyarse en la liquidez del mismo.
Existen también otras diferencias que distinguen a los Creadores de Mercado de los citados anteriormente. Una de ellas es que trabajan con comisiones que se determinan con anterioridad sobre el margen de beneficio (o spread). De esta manera, el inversor sabe que pagará una comisión específica. Sin embargo, esto se puede convertir también en una desventaja, ya que puede conllevar un modo de actuación que no sea al cien por cien transparente. Por ejemplo, en periodos en los que la especulación se dispara y los precios son muy fluctuantes, un acontecimiento inesperado o la aparición de un informe concreto puede hacer aumentar o decaer los precios significativamente en relación a lo que se ha pactado con el broker. Este, que puede ya no estar interesado en cerrar la transacción, podría simplemente aducir que no ha encontrado contraparte.

En la última década los inversores han recurrido al uso de este tipo de broker de una forma creciente, y su presencia en el mercado Forex se ha extendido enormemente. El impulso que esto ha supuesto para disparar el acceso de todo tipo de inversores al FX ha sido enorme, especialmente en relación al acceso de los pequeños inversores.